Temple, agilidad, clase, nervios de acero y no mucho sentido común, hicieron de una simple y cotidiana labor diaria en la vega de Vecilla, toda una oda a la ingeniería agrícola y al saber hacer de los agricultores de nuestra comarca. La ubicación geométrica y geodistante entre los fardos, conincide plenamente con el centro de gravedad del remolque. Una maniobra al alcance de pocos genios. Pulse play para ver video.
sábado, 11 de julio de 2009
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